Por Pedro Zamora Briseño
COLIMA, Col., 2 de julio (apro).- Como consecuencia de la derrota en 7 de los 16 distritos locales en los comicios de este 1 de julio, el PRI perdió la mayoría absoluta en el Congreso local, pues de acuerdo con las nuevas reglas para el reparto de las curules de representación proporcional, sólo podría alcanzar 11 de las 25 diputaciones de la próxima Legislatura, que entrará en funciones el próximo 1 de octubre.
Sin embargo, el PRI podría complementar mayoría de votos si conserva una unión de facto con Nueva Alianza (Panal), con el que contendió en coalición y que contaría con una fracción parlamentaria de tres legisladores, dos de ellos de mayoría relativa y uno por la vía plurinominal.
Según asesores jurídicos de organismos electorales consultados por Apro, el PAN contará a su vez con una fracción de siete diputados, seis de ellos de mayoría relativa y uno de representación proporcional, aunque el presidente estatal panista, Raymundo González Saldaña, declaró que su partido peleará la asignación de hasta cuatro curules por esa última vía.
El PRD, que luego de la elección de hace tres años apenas conservó su registro y perdió su representación en el Congreso, ahora tendrá una fracción de dos diputados, uno de mayoría y otro de representación proporcional.
También contarán con presencia en la siguiente Legislatura local, con un diputado electo por la vía plurinominal cada uno, los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Por otra parte, de acuerdo con las cifras finales del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), en las elecciones de ayuntamientos el PRI perdió cuatro de los diez municipios, por lo que las presidencias municipales de Manzanillo, Comala y Coquimatlán fueron obtenidas por el PAN, y la de Cuauhtémoc, el PRD.
Estos resultados echaron por tierra el triunfalismo mostrado por el PRI tras la jornada electoral, cuando la noche del domingo su dirigente estatal, Martín Flores Castañeda, anunció que habían ganado prácticamente “carro completo”.
En rueda de prensa realizada después de las 22:00 horas, cuando por un retraso el PREP apenas se contabilizaban las primeras casillas, Flores Castañeda anunció —con base en una cuestionada encuesta de salida de la empresa regional Eficaz— que su partido obtuvo 15 de los 16 distritos locales y 9 de los 10 municipios, con la aceptación de una desventaja sólo en el ayuntamiento de Coquimatlán y en la diputación del distrito IV, correspondiente a ese municipio.
Lejos de lo anterior, los números del PREP evidenciaron un retroceso del tricolor en las elecciones de diputados locales y alcaldes en comparación con el proceso de 2009, cuando ganó 12 de los 16 distritos locales y siete de los diez ayuntamientos.
No obstante, el proceso de Colima exhibió la tendencia de un voto diferenciado de un segmento de los electores, que además de hacer ganar al candidato presidencial Enrique Peña Nieto en Colima, dio el triunfo a la fórmula de senadores y a los candidatos del PRI a diputados federales en los dos distritos.
Desde hace doce años, las elecciones de senador en el estado habían sido ganadas por el PAN y durante 15 años el primer distrito, con cabecera en la capital del estado, fue bastión del blanquiazul, en tanto que en el segundo había alternancia entre ambos partidos.